domingo, 19 de diciembre de 2010

I Love Madrid

Estimado Felix:

Tal vez viva en tierras lejanas. Pero no me importa. Me gusta mi nuevo sitio: Madrid. ¿Porque me gusta? Diría que me gusta por muchas cosas: La gente, los edificios, el ambiente...pero especialmente, me gusta el día día aquí. Siempre son días de aventuras donde siempre pasa cosas para las anécdotas sea positivas o negativas. Supongo que todo comienza cuando el despertador suena a las 7:00. Tal vez demasiado pronto para mí, pero me levanto con ganas un nuevo día en Madrid. Alzo la ventana y puedo ver la Gran Vía con actividad. No importa que hora, los coches y las personas adornan está gran vía que me maravillo cuando me vine a vivir aquí. Desayuno con alegría con mis compañeros de piso, majos y divertidos. Aunque no les veo mucho debido a mi “ajetreada” vida, nos llevamos realmente muy bien. Termino de desayunar y me despido para irme al Metro.

Durante mi estancia aquí, he aprendido una cosa importante: O vas rápido “Metro de Madrid. Vuela” (un famoso eslogan en Madrid) . O se te convierte en una pesadilla donde no tiene fin. Sin embargo me gusta viajar en Metro. Puedo ir a donde quiera de Madrid sin mucho esfuerzo y cómodamente, aunque sea horrible cambiarse por esos interminables pasillos.

Después de una hora, llego a la oficina. Es una oficina super moderna: Aire climatizado, puertas automáticas, pases magnéticos, todo informatizado y lleno de cristales,Todo es muy bonito, aunque muy frió en cuanto ambiente. Como muchas mañanas, tengo una escena con la gente de seguridad para poder entrar. Me resulta muy frustrante tener la misma batalla, pero todo se olvida cuando llego a mi escritorio. Allí, me encuentro a mi amiga, siempre sonriendo y esperando para contar alguna cosa interesante y para ponerme al día del trabajo que tenemos.

El día en el trabajo es un poco monótono: Llamadas de teléfono, realizar funciones en documentos Excel, realizar informes, más llamadas al teléfono. Menos mal que mi compañera me ayuda con tanta monotonía. Como te comente antes, el ambiente es muy frió, porque cada empleado vive en su propio mundo, aunque cambia radicalmente cuando estamos en el momento del descanso o fuera de la oficina: todos super amables y divertidos.  La verdad, me hace mucha gracia ese contraste entre mis compañeros de trabajo.

Después de un largo  y agotador día de trabajo, me dirijo a Sol, el corazón de Madrid. Allí se puede hacer de todo, desde tomar un café con amigos, irte de compras, hasta ver espectáculos y visitar diferentes zonas de Madrid como El casco viejo o un poco alejadas como Moncloa, Argüelles o Tribunal mediante el metro. La verdad no me aburro de este sitio y siempre descubro cosas nuevas.

Sobre los fin de semanas, no me puedo quejar. Madrid se disfraza de carnaval y cambia completamente. Aunque hay mucha guarrería por las noches, la verdad,  hay muchas zonas para poder salir. Deberías de verlo si me visitas algún día.

Espero que mi estancia en Madrid siga siendo tan maravilloso como estos dos últimos años, viviendo momentos divertidos, alegres, tristes, alocados y tranquilos.

Cuanto añoro mi tierra, me encantaría volver pero me resulta difícil...porque me he enamorado. Me he enamorado de Madrid.

Tu hermana.