...Una visión aterradora contemplaba con miedo la entrada del castillo. Aun me costaba creer que llegáramos hasta aquí después de aquella caminata tan larga que sufrimos.
Tengo miedo, me siento inseguro ante los peligros que podrían acecharme dentro de aquel horrible sitio. Una aura oscura rodea lentamente mi cuerpo y empiezo a temblar. El grito de un murciélago me dejo totalmente helado, sin poder reaccionar. "Todo esto fue un terrible error. Jamas teníamos que haber venido a este sitio donde nos espera solo la muerte" pensaba ante aquel ataque de nervios que sufría. Con mis ultimas fuerzas di un paso atrás, con la posibilidad de salir huyendo y escapar de aquel lugar maldito, cuando una delicada mano me cogió del hombro. "No te preocupes, no estas solo en esta lucha". Al notar el calor humano de mi compañera, sentí un gran alivio, una sensación extraña y agradable que desvanecía los fantasmas del miedo que revoloteaban en mi cabeza dando paso al valor. Mire hacia ella, asustada estaba pero a la vez sonreía con su cara dulce. Detrás de ella estaba el resto del grupo del viaje, aquella gente que se unieron conmigo en esta expediccion, que nos ayudamos mutuamente en los peores momentos. Me miraban fijamente, temblando por el frió helado y la oscuridad de este lugar siniestro, con una sonrisa en sus caras. Totalmente perdido ante este panorama, al rato lo había entendido, estaban asustados como yo, pero no les importaba, porque ellos confiaban en mi, les animaba que yo estuviera con ellos. Se sentían seguros unos con otros, y eso les daba valor para seguir continuando.
Se que juntos podemos realizar todo lo que nos propongamos. Les di las gracias y me volví hacia aquel castillo, para dar un paso hacia adelante. Un paso para acabar con la amenaza del señor de la oscuridad...todos juntos...
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