Dos hombres, hablaban cuando uno de ellos saca una cerilla:
- Una cerilla. Inofensiva y débil que no podría hacer daño a nadie...
- Eso parece.
- Ahora lo voy a encender. - Y la cerilla comienza a arder.
Poco a poco el fuego iba consumiendo la cerilla
- ¡Cuidado!. Te vas a quemar
Antes de que se consumiera toda la cerilla lo tira al suelo.
El fuego, empezó a quemar parte de la alfombra donde estábamos.
-¡Pero que demonios estas haciendo!¡Estas loco!
- No estoy loco...solo estoy lleno de ira. Ira acumulada, que va creciendo en mi interior sin que pueda controlarlo.
La alfombra arde y todo lo que estaba cerca, se iba quemando.
- Oh dios mio, tenemos que salir de aquí.-Me apresuré deprisa a la puerta, pero estaba cerrado con llave.
- Es inútil, no podrás escapar de la ira que me ciega.
- ¿Pero moriremos los dos?
Una risa ensordecedor, congelo mi corazón, para susurrarme:
- No tengo miedo a morir...con llevarte conmigo hacia la muerte me es suficiente para satisfacer mi venganza y dolor que tengo.
La historia, termina tragicamente los dos muertos. Dos vidas perdidas, por una cerilla...algo inofensiva que poco a poco se fue dejando...
3 comentarios:
bonita moraleja
Gracias ^^
q cierto!! Cuando nos enfadamos y no vemos más alla de esos sentimientos de cabreo y rabia... lástima q de pequeñas cosas a veces surjan grandes consecuencias por no saber o querer solucionarlo a tiempo...Enfin, thanks por avisarme xa leerla!Besitos
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