lunes, 20 de octubre de 2008

La despedida

Continuación Cafe de Felicidad

No había otra alternativa, tuve que sacrificarlo todo, mi trabajo, los pocos amigos que me quedaba, mi familia, mi entorno...todo para escapar de aquella oscura realidad, dolorosa que no podía aguantar más. Decidí huir, avergonzado y derrotado lo más lejos posible. No era capaz de poder levantar cabeza después de tantos engaños y sufrimiento.

Una fría noche de invierno, me dirijo hacia la estación de Charmartín para coger el tren hacia Barcelona. Los andenes estaban casi vacíos y silenciosos que podía escuchar el susurro del viento. Caminaba lentamente buscando mi vagón, cuando escuche la voz de una persona diciendo mi nombre. Podía referirse a otra persona que se llamaba igual, así que seguí caminando. Al rato volví a escuchar mi nombre, pero hice caso omiso. Fue a la tercera vez, cuando la persona me dijo - "Así que piensas abandonarnos a todos". Aquella voz era clara, y me recordaba mucho a alguien muy cercana. Paré y me di la vuelta. Al verla solté una exclamación de sorpresa y solté mis cosas al suelo....era mi antigua novia.

Su presencia me sobresalto de forma inesperada, paso mucho tiempo desde aquel fatídico día, cuando la vi besando aquel chico con tanto placer. En aquel momento se desvaneció toda mi ilusión. Era la única persona del mundo que me ayudaba adaptarme a la pesadilla que estaba sufriendo  y la veo allí, besando a un extraño de forma tan apasionada. No pude soportarlo, me había abandonado. Herido me fui para el apartamento totalmente destrozado y sin ganas de vivir. Todo se fue abajo, y para no seguir sufriendo, decidí evitarla. Ahora estaba allí, y seguía siendo aquella chica guapísima con la que me enamoré en su momento, con su pelo castaño claro, sus ojos azules de cristal, nariz delgada y elegante, labios sensuales,  toda una maravilla de mujer. 

Nos quedamos en el sitio, mirándonos uno al otro, sin movernos. Al rato comenzó a caminar hacia mí. -"Porque nos abandonas" fueron las primeras palabras que salio de su boca. Aparte la mirada de su cara, intentando reflexionar. Todo resultaba complicado. En aquellos días, aquella ola de oscuridad me iba absorbiendo poco a poco mis ánimos. Llegue a intentar luchar para superarlo, pero no pude, era mucho daño acumulado, especialmente aquel momento del beso, hizo una herida incurable en mi alma. No quería hablar con ella, cogí mis cosas y me puse a andar buscando mi vagón,  pero al dar un par de pasos me agarró el brazo y gritando ¡No me dejes, por favor!. Me paré en seco y me giré. Su rostro mostraba dolor y sufrimiento, y me miraba fijamente pidiendo respuestas de porque todo esto. Yo seguía sin decir nada. La verdad que todo esto me resultaba bastante embarazoso, realmente no quería verla sufrir. Ella seguía insistiendo, con más fuerza, y fue cuando solté mi verdadera razón, desde mi trabajo, mis amigo y cuando llegue al momento del beso apasionante que tuvo ella con aquel chico, aparto la mirada, volvió a mirarme para decirme que todo era una equivocación, pero al verme que no la creía, rompió a llorar en silencio....  Me daba lastima verla así, perdida y llorando en medio del anden, pero ella también me hizo daño. Me soltó el brazo, y  volví a buscar el vagón, que al parecer estaba cerca de donde me encontraba.

Era el momento, me dispuse a subir a borde del tren, y mire atrás por ultima vez, la imagen dolorosa de verla  hundida en aquella oscuridad de culpabilidad y dolor. No sabia el porque, pero la veía muy apenada y avergonzada por aquello. Decidí volver acercarme y abrazarla con fuerza, para que sintiera mi afecto. Aquello la animo, y me lo devolvía llorando con otro abrazo. "-No es lo que parece, por favor, no te vayas. Te necesito". "-No puedo...tengo que irme". El sonido del silbato, avisaba que mi tren iba a salir en breve. No quedaba tiempo, abrí la bolsa y saque de ella aquella taza que me alejaba de la realidad y se lo dí: "Es mi mejor amigo y ahora te lo regalo para ayudarte en los momentos duros de la vida". Fui corriendo al tren , la puerta se cerro detrás de mí, y el tren se puso en marcha, llevando a una nueva vida.

Durante aquel viaje repase todo lo que fue sucediendo a lo largo de mi vida, y renunciando a todo ello. Mi antigua novia, fue la ultima en recordar y deseaba que todo le fuera bien. Me dolía dejarla así, pero no podía dar marcha atrás, aunque tenia presentimiento de encontrarla algún día. Ese día llego después de tres largos años en Barcelona, pero eso....ya es otra historia.




4 comentarios:

Cristina dijo...

Sencillamente.... genial!!! En serio, la espera merece la pena!! Me tienes enganchada eh? Ya estoy esperando la siguiente parte.....Just perfect baby!!!!! Un besito muy gordote!!!!!!

Guillermo dijo...

Tas hecho un artista!!!
 
Te podría poner una parrfada, pero queda poco mas que añadir a lo que ya se ha escrito...
 
Sencillamente.... genial!!!

Mario dijo...

La atmósfera  cine negro la capto al momento , muy bueno el texto , ya te expliqué los fallitos que vi , no son nada. Esperando con ansias ese tren cargado de sueños!!! ;)

sandra dijo...

estoy deseando ver la proxima entrega,muy bueno aitor