Hola a tod@s:
El efecto del cambio otoñal, va surgiendo. No solo porque empieza nublarse el cielo, las hojas caen de los arboles y la gente se abrigan por el tiempo. También comienza los cambios en nuestro entorno y las situaciones. Hace unos meses, hable de los cambios de forma general. Pero a veces resulta difícil pensar que algunos cambios se producen de forma inesperada, sin poder reaccionar. En estos momentos, las cosas no van bien, se producen muchos cambios en mi entorno, muchos cambios de situación y casi ninguno es agradable en general. Mantengo la calma y las esperanzas de que no todo puede salir peor, pero me equivoqué, mas cambios y peores :/. El temor al fracaso ha seguir adelante, latente en mi interior, va resonando poco a poco (odio esa situación de impotencia)
Que duro es cuando, se produce cambios, que no deseas. Como lo que le sucedió al protagonista de la entrada: El café de la felicidad, victima de los cambios. Los cambios están ahí, y aunque no me guste, no me servirá de nada patalear como un niño rabioso. Solo me queda intentar hacer mi vida lo mas a gusto posible. Quien sabe, tal vez todo lo malo, luego se convierta en cambios buenos. Espero que las cosas vaya para mejor...
Saludos
El efecto del cambio otoñal, va surgiendo. No solo porque empieza nublarse el cielo, las hojas caen de los arboles y la gente se abrigan por el tiempo. También comienza los cambios en nuestro entorno y las situaciones. Hace unos meses, hable de los cambios de forma general. Pero a veces resulta difícil pensar que algunos cambios se producen de forma inesperada, sin poder reaccionar. En estos momentos, las cosas no van bien, se producen muchos cambios en mi entorno, muchos cambios de situación y casi ninguno es agradable en general. Mantengo la calma y las esperanzas de que no todo puede salir peor, pero me equivoqué, mas cambios y peores :/. El temor al fracaso ha seguir adelante, latente en mi interior, va resonando poco a poco (odio esa situación de impotencia)
Que duro es cuando, se produce cambios, que no deseas. Como lo que le sucedió al protagonista de la entrada: El café de la felicidad, victima de los cambios. Los cambios están ahí, y aunque no me guste, no me servirá de nada patalear como un niño rabioso. Solo me queda intentar hacer mi vida lo mas a gusto posible. Quien sabe, tal vez todo lo malo, luego se convierta en cambios buenos. Espero que las cosas vaya para mejor...
Saludos
1 comentario:
Animo colegita que estas cosas van por rachas a una mala racha le sige una mejor, solo es cuestión de estar preparado y disfrutarla cuando llegue ; )
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